Patrimonio Viajero: "Los Jameos del Agua" (II)

EL ARTISTA: CÉSAR MANRIQUE

César Manrique Cabrera

Artista polifacético español originario de la isla canaria de Lanzarote, César Manrique Cabrera dedicó su vida al arte, a la pintura, la escultura y  la arquitectura y a defender la importancia medioambiental de Canarias y, más concretamente, de su isla. Nacido en Arrecife, el 24 de abril de 1919, fue el mayor de los cuatro hijos del matrimonio de Gumersindo Manrique y Francisca Cabrera.

La vida de esta familia de clase media transcurría entre la capital lanzaroteña y Caleta de Famara, lugar situado al norte del municipio de Teguise. Aquí, en el año 1934, el padre del artista levantó una casa junto al mar, la cual Manrique recordaba con gozo: 


“(…) La alegría más grande que tengo es la de recordar una infancia feliz, veraneos de cinco meses en La Caleta y en la Playa de Famara, con sus ocho kilómetros de arena fina y limpia, enmarcada por unos riscos de más de cuatrocientos metros de altura que se reflejan en una playa como un espejo (…)”.

Manrique (el primero a la izquierda) con familiares y amigos en Caleta de Famara

Años más tarde, con el estallido de la Guerra Civil Española, participó en la misma como voluntario, sufriendo una experiencia que le marcaría de por vida y de la cual nunca querría hablar. En verano de 1939 regresa a su hogar en Arrecife.

Tras la Guerra, ingresa en la Universidad de La Laguna con el objetivo de cursar Arquitectura Técnica, pero pronto abandonaría estos estudios. En 1945, mediante una beca, se traslada a Madrid para desarrollar mejor su verdadera faceta: la de pintor; así, ingresa en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde se graduó como profesor de Arte y Pintura. Entre sus modelos a seguir destacaban Pablo Picasso y Henri Matisse.                              

Durante la década de los Cincuenta, busca un lenguaje estilístico propio, experimentando con formas y colores tal y como hacían otros artistas vanguardistas de su época. Finalmente, lo que para él cobre real importancia será la materia, basada en la mezcla de pinturas acrílicas con polvo de mármol y tierra. En 1942, en Arrecife, realiza su primera exposición de pintura. En 1950, ejecuta uno de sus primeros trabajos de envergadura, el “Mural del Parador de Turismo” de Arrecife, donde se aprecian paisajes y personajes típicos de la isla de Lanzarote. En este periodo desarrolla, también, su pintura abstracta, realizando su primera exposición de este género en 1954. Además, llevó a cabo la fundación de la galería Fernando Fé, la primera de España de tipo no figurativa.

Detalle del Mural de Parador del Turismo

Expuso su trabajo en diversas ciudades, como en Nueva York, a donde viaja en 1964 y entra en contacto con las corrientes artísticas estadounidenses. Aquí permanece hasta 1966, carteándose con su amigo, el también pintor Pepe Dámaso, con el cual se expresaba con estas palabras: 


(…)”mi última conclusión es que el hombre en Nueva York es como una rata. El hombre no fue creado para esta artificialidad. Hay una imperiosa necesidad de volver a la tierra. Palparla, olerla. Esto es lo que siento”.

De este modo, César Manrique volvió a Lanzarote, su tierra natal, con unas grandes ansias de convertir su hogar, decía:

 “en uno de los lugares más hermosos del planeta, dadas las infinitas posibilidades que Lanzarote ofrecía”. 


Así comenzaba el gran proyecto de su vida, el de modelar la isla que le vio nacer sin para ello causarle impacto ambiental, siempre respetando el paisaje y la orografía característica de la isla lanzaroteña.

Desde los años Setenta, entra en colaboración con el arquitecto Fernando Higueras, y juntos acometen varios proyectos en la isla, empezando por el Mirador del Río (1973) y continuando con otras obras arquitectónicas como su propia casa, el Taro de Tahíche (1968), el Jardín de Cactus (1990) y otras tantas construcciones representativas en las Islas, como el Mirador de La Peña en el Hierro (1989), el Mirador de El Palmarejo en La Gomera (1989) o el Parque Marítimo de Santa Cruz de Tenerife (construido en los 90).  En Lanzarote, otra de las infraestructuras de Manrique más reconocidas es los Jameos del Agua, que trataremos más adelante con detenimiento.

"Mirador del Río", al norte de Lanzarote

Sin embargo, un accidente de tráfico provocaba su muerte el 25 de septiembre de 1992, cerca de su propia casa, que había sido inaugurada ese mismo año como sede de su Fundación. Recibió numerosos premios y reconocimientos a lo largo de su vida, como el Premio Mundial de Ecología y Turismo (1978), la Medalla de Oro de las Bellas Artes (1980) o el Premio Canarias de Bellas Artes (1989), entre otros muchos. Además, fue declarado Hijo Adoptivo de la ciudad de las Palmas de Gran Canaria (1994) e Hijo Predilecto de Lanzarote (1995).

Para más información:

http://www.centrosturisticos.com/centros/CENTROS/published_es/DEFAULT/jameos_agua.html : Centros de Arte, Cultura y Turismo: “Jameos del Agua”. 

http://www.cesarmanrique.com/ : César Manrique.

http://www.fcmanrique.org/cesarManrique.php?fl=1 : Fundación César Manrique: “Biografía”.

http://www.gevic.net/info/contenidos/mostrar_contenidos.php?idcat=18&idcap=167&idcon=613#09 : GEVIC: Natura y Cultura. Gran Enciclopedia Virtual Islas Canarias: “El planteamiento internacionalista y el autóctono canario”.

http://www.gevic.net/info/contenidos/mostrar_contenidos.php?idcat=18&idcap=172&idcon=645 : GEVIC: Natura y Cultura. Gran Enciclopedia Virtual Islas Canarias: “La pintura canaria en el siglo XX”.

MADERUELO, J.: Jameos del Agua,  La Caja de Canarias, Madrid, 2006.